Boda en Suecia

Este fin de semana se han casado en Suecia el Príncipe Carlos y Sofía, la chica de apellido impronunciable que ya es princesa y cuyo vestido de novia no pasará a la historia por nada reseñable. Ya sabéis que en este blog sólo hablamos de invitadas, pero no me puedo callar lo de la tiara de la novia... ¿os habéis fijado dónde la lleva? Entre que se la han colocado a tres palmos de la frente y que la raya en medio parece alargar más la distancia, parece que esta chica tiene una cabeza desproporcionada!

 

Pero metiéndonos en el análisis del vestuario de las invitadas, que es lo que a mí me gusta, la verdad es que las imágenes no pueden ser más decepcionantes! A la boda han asistido tan pocas royals, que casi cabe toda la lista en un tweet y los vestidos son tan... ¿predecibles? que quizá la más destacada es Matilde de Bélgica, así que os podéis imaginar cómo iba el resto...

 

Todas las fotos son de Hola.com  

 

Conclusiones de esta boda: No me gusta especialmente ningún vestido. Es bonito el de Victoria de Suecia, con un estampado muy parecido a un modelo de H&M concious, pero con esos colores tan apagados ese vestido pierde... Lo contrario que el de Mette Marit, que sí me gusta el conjunto que llevaba, pero le quedaba raro. Máxima de Holanda, normalmente me encanta y esta ocasión ni fú ni fa, además, debe de estar a dieta porque la he encontrado delgadísima. Los vestidos de la familia de la novia para olvidar (no miréis los zapatos de su madre, porque no ha debido comprar unos para ese día y se ha puesto los de diario) y olvidad también y para siempre jamás el momento chal beige con vestido amarillo con volante de la reina de Noruega, ¡yo tendré pesadillas!

 

¿Qué os ha parecido a vosotr@s esta boda real? ¿Tan descafeinada como a mí?

 

¡Feliz semana!